Lenguaje no verbal para dummies
Elizabeth Kuhnke
Vista general
LO QUE APRENDERÁS
¿Alguna vez has deseado tener superpoderes para descifrar los pensamientos secretos de los demás? A través de estas páginas aprenderás a leer las señales que, a menudo inadvertidas, transmiten las verdades más sinceras, esas que las palabras se esfuerzan en ocultar. ¿Listo para transformar cada interacción en una aventura de descubrimiento? Aquí, políticos y actores nos revelarán sus secretos mejor guardados para persuadir y emocionar, mientras que tú aprenderás a ajustar tus propios gestos no solo para comunicar mejor, sino también moldear la versión de ti mismo que deseas proyectar.
Puntos Clave
Entendiendo la expresión corporal
¿Sabías que en solo siete segundos puedes tener una idea bastante clara de cómo se siente alguien? Sí, así de rápido. Al entrar en una sala llena de personas que no conoces, solo necesitas observar sus expresiones y movimientos para captar sus emociones y pensamientos. Por ejemplo, imagina a una adolescente en una esquina, encogida, con manos temblorosas: claramente no está disfrutando el momento. Mientras tanto, otra joven, rodeada de amigos, irradia felicidad y confianza con cada risa y gesto.
Refuerza tu discurso
Cuando coordinas perfectamente tus gestos con lo que dices, tu mensaje no solo se entiende mejor, sino que también tiene un impacto mucho más profundo. ¿Has notado cómo algunos políticos, cuando hablan en público, usan sus manos de manera precisa y controlada? No es casualidad. Estos movimientos son cuidadosamente calibrados para reforzar sus palabras y asegurar que su mensaje cale hondo en quien los escucha.
Los gestos manuales no solo acentúan lo que se dice, sino que también muestran el deseo claro de comunicarse eficazmente. Imagina que estás dando una presentación importante. Usar gestos explicativos puede hacer que tu audiencia recuerde mejor los puntos clave de lo que estás diciendo. Por ejemplo, al introducir los temas principales de tu charla, podrías enumerarlos con los dedos. Levanta un dedo para el primer tema, dos para el segundo, y así sucesivamente. Esta técnica no solo ayuda a tu público a seguir el hilo, sino que también te mantiene enfocado.
Ahora dilo con tu cabeza
Ahora veamos el fascinante mundo de los mensajes de cabeza, ¡todo sin siquiera murmurar una palabra!
Empezando con reemplazar el gesto de señalar groseramente con el dedo por un ingenioso giro de cabeza puede dirigir a las personas con sutileza. Además, asentir mientras alguien habla demuestra que estás de acuerdo y puede animar a otros a participar. ¡Es como tener el control remoto de la conversación!
Mantenete al tanto
de todas las novedades
Simplemente dejanos tu email y nosotros te avisamos todos los avances